En la última jornada, las fuerzas rusas han tomado otras cuatro localidades en el este de Ucrania, lo que eleva a ocho el número de poblaciones capturadas en la última semana, según el parte de guerra semanal del Ministerio de Defensa de Rusia. El avance de las tropas rusas continúa en varias regiones clave, reforzando su control sobre el territorio y acercándose a objetivos estratégicos importantes.
De acuerdo con el informe, las unidades de la agrupación militar Sur liberaron las localidades de Guigant y Ostróvskogo (también conocida como Konstiantinópolske en Ucrania), situadas al sur de Kurájove, un importante bastión ucraniano. Mientras tanto, las fuerzas de la agrupación militar Zapad (Occidente) tomaron las localidades de Zahryzove en la región de Járkov e Ivanivka en Donetsk.
Este avance se suma a la captura de otras cuatro localidades reportadas previamente en la semana: Lozove, Krasne, Novi Trud y Storozheve, todas ubicadas en la región de Donetsk. Las tropas rusas parecen estar centradas en completar el cerco de la ciudad de Pokrovsk, a la vez que mantienen su ofensiva hacia Kostiantinivka. De lograrse este objetivo, las fuerzas rusas estarían mejor posicionadas para llevar a cabo una ofensiva final en 2025 contra Kramatorsk y Sloviansk, dos de las principales fortalezas del Ejército ucraniano en la región.
El Estado Mayor ruso estima que sus tropas han conquistado un total de 4.500 kilómetros cuadrados de territorio este año. Sin embargo, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) considera que este cálculo es exagerado, estimando que aún faltarían alrededor de 8.000 kilómetros cuadrados para que Rusia logre el control total de la región de Donetsk.
Este avance en el frente oriental coincide con otros desarrollos en el conflicto, como la reciente acusación de Ucrania de que Rusia estaría detrás del derribo de un avión en Kazajistán, lo que añade otra capa de tensión a la situación geopolítica en la región.