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Las autoridades kazajas informaron este domingo que la caja negra del avión de Azerbaijan Airlines, que se estrelló esta semana en Kazajistán, será enviada a Brasil para su análisis. El accidente, que dejó un saldo de 38 muertos y 29 heridos, se sospecha que fue causado por el impacto de misiles antiaéreos rusos.
Según un comunicado del Ministerio de Transporte de Kazajistán, la Comisión de Investigación de Accidentes decidió enviar las cajas negras al Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (CENIPA) en Brasil, dado que los aviones Embraer, como el siniestrado Embraer 190, son fabricados en ese país.
Declaraciones de Azerbaiyán sobre el incidente
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, acusó a Rusia de responsabilidad parcial o total en el accidente. Según Aliyev, el avión perdió el control mientras sobrevolaba la región rusa de Grozni y fue alcanzado por fuego antiaéreo durante un intento de la defensa rusa de repeler un supuesto ataque ucraniano.
“Un avión civil de Azerbaiyán recibió disparos desde el exterior cuando volaba sobre territorio ruso, cerca de la ciudad de Grozni; casi perdió el control en ese momento y terminó de perderlo debido a sistemas de guerra electrónica. Además, su cola fue gravemente dañada por disparos desde tierra”, explicó el mandatario azerí, citando información oficial recogida por la agencia de noticias Azertag.
Conversación entre Aliyev y Putin
Aliyev reveló que sostuvo una conversación telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, quien ofreció disculpas al admitir que el incidente comenzó en espacio aéreo ruso. Sin embargo, Moscú no ha asumido completamente la responsabilidad del siniestro. El avión terminó estrellándose en Kazajistán, a tres kilómetros del aeropuerto de la ciudad de Aktau.
El mandatario azerí expresó tres demandas fundamentales hacia Rusia:
Disculpas, que ya fueron ofrecidas.
Reconocimiento de culpabilidad y penalización de los responsables.
Pago de una indemnización al Estado de Azerbaiyán, así como a los pasajeros y tripulantes afectados.
Aliyev insistió en que las condiciones planteadas son justas y están alineadas con las normas internacionales. Además, afirmó que, aunque el incidente fue trágico, no cree que el avión haya sido derribado intencionalmente.
Mientras se realizan las investigaciones, el envío de las cajas negras a Brasil es visto como un paso crucial para esclarecer las causas del accidente. La comunidad internacional sigue de cerca este caso, que ha generado tensiones diplomáticas y ha puesto de relieve la fragilidad de los espacios aéreos en zonas de conflicto.
