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Estados Unidos instó este lunes a Israel a “coordinarse” antes de realizar ataques en áreas con alta densidad de población o infraestructuras civiles, durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, evitó condenar los recientes bombardeos israelíes sobre el principal puerto de Yemen y el aeropuerto de Saná, ambas instalaciones catalogadas por la ONU como civiles.
La reunión, convocada para abordar el intercambio de ataques entre Israel y la milicia hutí de Yemen, fue la última sesión del Consejo de Seguridad de la ONU de 2024. Durante su intervención, la embajadora adjunta de EE.UU., Dorothy Shea, reafirmó el respaldo de su país a Israel, subrayando el “derecho de Israel a la autodefensa”. A pesar de mencionar que dos proyectiles israelíes habían fallado en alcanzar al director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Ghebreyesus, durante su visita a Saná, no emitió condena alguna sobre los ataques aéreos israelíes.
Shea centró sus críticas en la milicia hutí, que ha lanzado misiles contra Israel en varias ocasiones, lo que ha desencadenado represalias por parte de Tel Aviv. “Es hora de que los hutíes cesen su comportamiento imprudente y desestabilizador”, afirmó, pidiendo al Consejo de Seguridad que tomara medidas ante la amenaza creciente en la región.
Por su parte, Israel rechazó las recomendaciones de la ONU sobre la contención de ataques. El embajador israelí, Danny Danon, destacó que su país no aceptaría que se comparara a quienes lanzan misiles asesinos con quienes buscan proteger a su pueblo. “No esperamos mucho de la ONU, pero no aceptaremos llamados a la contención”, señaló Danon, quien además advirtió a los hutíes sobre las consecuencias de sus acciones, comparándolos con otros grupos y líderes regionales hostiles.
La sesión de emergencia fue solicitada por Israel después de los recientes ataques hutíes en su territorio. En respuesta, Israel bombardeó el puerto de Al Hodaida y el aeropuerto internacional de Saná, dos de las principales infraestructuras de Yemen. Ambos ataques han exacerbado las tensiones en una región ya marcada por la inestabilidad.
