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Un incidente de «fuego amigo» ha puesto en evidencia las dificultades de coordinación entre las tropas rusas y los soldados norcoreanos desplegados en apoyo al ejército de Moscú en Ucrania. Según la inteligencia militar ucraniana, ocho tropas rusas del 141º Regimiento Motorizado Especial ‘Akhmat’, conocido como los Kadyrovitas, murieron cuando soldados norcoreanos, aparentemente confundidos, abrieron fuego contra vehículos aliados en la región de Kursk.
El Ministerio de Defensa de Ucrania atribuyó el incidente a barreras lingüísticas que generaron malentendidos en medio del enfrentamiento, aunque no se precisó la fecha exacta del hecho.
La presencia de tropas norcoreanas en Rusia, anunciada a finales de octubre, ya había generado tensiones dentro de las filas rusas. Soldados rusos han señalado problemas graves de comunicación, describiendo a los norcoreanos de manera despectiva como “malditos chinos” y quejándose de que cada 30 soldados necesitaban un intérprete.
Un soldado ruso capturado, Vidiya Chubrevich, calificó a los norcoreanos como “desquiciados”, asegurando que disparaban “a todo lo que se moviera” sin verificar si eran aliados o enemigos. Estas dificultades han complicado las operaciones conjuntas en el frente.
Controversias y acusaciones
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha denunciado que las fuerzas rusas están quemando los rostros de los soldados norcoreanos muertos para ocultar su identidad, en un intento por evitar mayores críticas internacionales.
Además, una conversación interceptada por las autoridades ucranianas revela la frustración de una enfermera de un hospital en Moscú, quien se quejaba del trato preferencial que reciben los soldados norcoreanos heridos, mientras los rusos son relegados. “¡Váyanse al infierno! No entiendo lo que dicen…”, expresó en tono de enojo, refiriéndose a las barreras idiomáticas.
Contexto de la cooperación ruso-norcoreana
El despliegue de tropas norcoreanas es parte del apoyo militar prometido por Kim Jong-un a Vladimir Putin en el conflicto contra Ucrania. Sin embargo, los problemas de integración entre las fuerzas rusas y norcoreanas evidencian las dificultades de coordinar una coalición heterogénea, especialmente bajo condiciones de alta presión y sin una infraestructura adecuada para superar las diferencias culturales y lingüísticas.