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Según una fuente cercana a Angelina Jolie, sus hijos querían que ella hablara de manera más firme durante el proceso legal de su divorcio con Brad Pitt. A pesar del sufrimiento que vivió, la actriz siempre ha priorizado no revelar detalles sobre su separación, enfocándose en «cambiar las leyes» en lugar de centrarse en el litigio.
La fuente, que habló con la revista People, indicó que los hijos de la expareja «han querido que ella hable por sí misma, que se defienda durante estos años», aunque, a pesar de la adversidad, Jolie siempre les pidió que no hicieran públicos los detalles de la separación. «Ha estado intentando mantener una actitud ligera tras un periodo oscuro», señaló la fuente.
Además, mencionó que los niños han crecido observando cómo algunas personas, por su poder y privilegio, sienten que sus voces no importan y su dolor no cuenta.
Es importante recordar que Angelina Jolie y Brad Pitt se conocieron en 2005 durante el rodaje de Sr. y Sra. Smith y estuvieron casados desde 2014 hasta que Jolie presentó la solicitud de divorcio en septiembre de 2016. La ruptura se precipitó por un incidente ocurrido en un vuelo privado en 2016, cuando Pitt fue acusado de abuso físico y verbal hacia Jolie y sus hijos. Aunque las investigaciones no resultaron en cargos penales, este suceso marcó el inicio de un largo y complejo proceso legal.
En 2017, ambos actores firmaron un acuerdo para preservar la privacidad de sus hijos y mantener los documentos judiciales confidenciales. A pesar del sufrimiento, la fuente cercana a Jolie señaló que la actriz se siente “agotada” pero “aliviada” de que esta parte del proceso finalmente haya concluido.
El proceso de divorcio se alargó debido a varios factores complejos, como la disputa por la custodia de sus seis hijos, la separación de bienes y la gestión de la propiedad de la finca francesa Château Miraval, de la que ambos eran copropietarios. También se presentaron acusaciones de abuso infantil contra Pitt, relacionadas con el incidente en el vuelo privado, que dieron lugar a investigaciones del Departamento de Servicios para Niños y Familias de Los Ángeles y del FBI, aunque no se presentaron cargos penales.
