|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
El presidente salvadoreño Nayib Bukele aseguró este jueves que su país podría ayudar a Estados Unidos a reducir su tasa de homicidios, en respuesta a una publicación de Elon Musk en la red social X (antes Twitter).
El magnate tecnológico y propietario de X, quien mantiene cercanía con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, destacó la notable disminución de los homicidios en El Salvador bajo la gestión de Bukele. Musk escribió: “Esto tiene que suceder y sucederá en Estados Unidos”. A este comentario, Bukele respondió en inglés: “Podríamos ayudar…” (We could help…).
El Salvador cerró 2024 con solo 114 homicidios, un descenso del 26 % respecto al año anterior, según cifras oficiales publicadas esta semana. La tasa de homicidios se redujo a 1,9 por cada 100.000 habitantes, lo que posiciona al país como el más seguro del Hemisferio Occidental, según el fiscal general, Rodolfo Delgado.
“Al 31 de diciembre de 2024, nuestro país registra cifras históricas en la reducción de homicidios intencionales”, afirmó Delgado en X.
Bukele atribuye estos resultados a su Plan Control Territorial y al régimen de excepción, que ha estado vigente desde marzo de 2022 tras una ola de asesinatos masivos. Según el Gobierno, estas medidas han permitido desmantelar las estructuras de pandillas que anteriormente dominaban el país.
Si bien los resultados en seguridad han sido destacados internacionalmente, las medidas de Bukele también han generado críticas. Diversas organizaciones de derechos humanos han recibido más de 6.400 denuncias de violaciones, incluyendo detenciones arbitrarias, torturas y más de 300 muertes de detenidos bajo custodia estatal.
Además, investigaciones del medio salvadoreño El Faro señalan que el incremento de la violencia en marzo de 2022 podría haber sido causado por la ruptura de un pacto entre el Gobierno y las pandillas.
La notable reducción de homicidios en El Salvador ha generado interés internacional. La mención de Elon Musk y la disposición de Bukele para colaborar con Estados Unidos abren un debate sobre si los métodos implementados en el país centroamericano podrían aplicarse en otras naciones con altos índices de criminalidad, como Estados Unidos.
Sin embargo, la implementación de medidas similares podría enfrentar obstáculos legales y éticos, dados los señalamientos de abusos a los derechos humanos en El Salvador.
