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El gobierno de Maduro ha tomado medidas para garantizar que la reelección se desarrolle sin mayores contratiempos, incluyendo la movilización de miles de personas a Caracas, muchos de ellos extranjeros, funcionarios del gobierno y beneficiarios de recursos estatales, quienes serán utilizados como un «escudo humano» para mitigar las posibles reacciones populares, especialmente después de que las actas electorales del 28 de julio indicaran la victoria del opositor Edmundo González Urrutia.
El gobierno de Venezuela ha creado la «Comisión de Defensa Integral y Soberanía de la Nación», con el objetivo de organizar la «Movilización Nacional del PSUV» para los próximos días. Esta movilización coincide con la juramentación de Nicolás Maduro como presidente reelecto, que se llevará a cabo el 10 de enero en la Asamblea Nacional, a pesar de la falta de resultados oficiales por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la controversia sobre la legitimidad de su reelección.
Además, varios jefes policiales han sido trasladados desde diversas regiones del país hacia Caracas para controlar a los grupos de choque, apoyados por un centenar de personas que serán transportadas en autobuses para acampar durante tres días en la capital. Entre los funcionarios trasladados se encuentra Yulia Teresa Mendoza Luna, quien se desempeñaba como jefa de comunidad en el municipio Junín, estado Táchira, y quien en su mensaje de despedida destacó su trabajo comunitario antes de ser enviada a la zona de La Carlota, donde se encuentra el aeropuerto y la base aérea.
El responsable de coordinar esta movilización es Nahum Jephte Fernández Molina, jefe de Gobierno del Distrito Capital y Vicepresidente de Movilización y Eventos del PSUV. A pesar de las dificultades económicas que ha mencionado el gobierno, como las sanciones internacionales que dificultan el acceso a fondos, se está financiando el transporte, la alimentación y los gastos de más de mil delegados que asistirán a los “congresos antifascistas” programados entre el 7 y el 12 de enero, en el marco de la juramentación de Maduro.
El régimen también ha organizado una serie de actividades de movilización desde el 31 de diciembre hasta el 4 de febrero, incluyendo conciertos con inversiones millonarias, aunque la participación ha sido mínima. La agenda de movilización está enfocada en la integración de los miembros del PSUV en la Milicia Bolivariana para recibir entrenamiento en defensa nacional, y en una serie de eventos deportivos, culturales y políticos para el mes de enero, con especial énfasis en el 23 de enero.
El 3 de enero, el gobierno organizó la “Rodada por la Paz” con la esperanza de obtener una gran participación popular, pero la respuesta fue menor a la esperada, incluso por parte de los militantes del PSUV. A pesar de los esfuerzos por movilizar a la población a través de plataformas de comunicación como WhatsApp y Telegram, la convocatoria no alcanzó el impacto deseado.
