Caracas. Edmundo González, excandidato presidencial venezolano exiliado en España tras las controvertidas elecciones de 2024, denunció este martes el secuestro de su yerno, Rafael Tudares. El incidente ocurrió pocos días antes de la investidura del presidente Nicolás Maduro, programada para celebrarse en Caracas.

«Rafael se dirigía a la escuela de mis nietos para dejarlos por el inicio de clases, cuando fue interceptado por hombres encapuchados vestidos de negro. Lo obligaron a subir a una camioneta color dorado con la placa AA54E2C, y desde entonces se encuentra desaparecido», expresó González a través de un mensaje publicado en la red social X.

El secuestro ocurre en un contexto de creciente tensión política, marcado por las disputas entre el oficialismo y la oposición en torno a los resultados de las elecciones presidenciales celebradas en julio. Mientras el Consejo Nacional Electoral declaró la victoria de Maduro, la oposición, encabezada por González, ha reivindicado el triunfo y exigido transparencia mediante la publicación de las actas que justificarían la reelección del mandatario.

Tensión política y gira internacional

González, quien en la víspera se reunió con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en Washington, se encuentra actualmente de gira por la región para recabar apoyo internacional en su lucha por lo que describe como la recuperación de la democracia en Venezuela.

El líder opositor ha reiterado su intención de regresar a Caracas, lo que ha generado especulaciones sobre posibles represalias por parte del régimen de Maduro. Organizaciones internacionales han expresado su preocupación por el clima de hostigamiento y persecución contra disidentes y sus familiares.

Investigación en curso

Hasta el momento, las autoridades venezolanas no han emitido declaraciones oficiales sobre el paradero de Rafael Tudares ni han asumido responsabilidad alguna en el caso. González y su familia han pedido a la comunidad internacional que ejerza presión para garantizar la seguridad del secuestrado y la libertad de todos los ciudadanos víctimas de persecución política.

El secuestro de Tudares subraya la agitación política y social que persiste en Venezuela, en un momento crucial para el país, mientras la comunidad internacional observa de cerca los desarrollos en torno a la investidura presidencial y las denuncias de irregularidades en el proceso electoral.