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El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia sostuvo este lunes una importante reunión con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la Casa Blanca, un encuentro clave en un contexto político tenso en Venezuela. La cita se produce a tan solo días de la prevista juramentación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela el próximo 10 de enero, un acto que ha sido cuestionado por la comunidad internacional debido a las denuncias de irregularidades en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024.
En un comunicado posterior al encuentro, la Casa Blanca destacó el apoyo de Biden a González Urrutia, a quien reconoció como «el presidente electo de Venezuela». El presidente estadounidense subrayó que los resultados de las elecciones, pese a las profundas irregularidades, mostraron que González recibió la mayoría de los votos, como lo evidencian las actas de recuento publicadas por la oposición.
Ambos líderes expresaron su preocupación por la represión ejercida por Nicolás Maduro contra manifestantes pacíficos y activistas democráticos, tema que fue central en su diálogo. Biden destacó la importancia de permitir a los venezolanos expresar sus opiniones políticas sin temor a represalias. Además, el presidente estadounidense se comprometió a seguir de cerca las protestas programadas para el 9 de enero en Venezuela.
Por su parte, González Urrutia calificó su conversación con Biden como «larga, fructífera y cordial», y reafirmó el compromiso de Estados Unidos con una transición pacífica en Venezuela. En sus redes sociales, el líder opositor destacó el apoyo internacional y compartió su satisfacción por la conversación, en la que también abordaron el impacto positivo que tendría la expansión de la democracia desde Venezuela para toda la región.
El opositor venezolano, que ha estado en contacto con el equipo del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, expresó que espera que la nueva administración también mantenga un enfoque firme hacia la situación en Venezuela. González, quien recibió asilo en España y abandonó Venezuela en septiembre de 2024 tras una ola de represión, también sostuvo reuniones previas con otros líderes latinoamericanos, como el presidente de Argentina, Javier Milei, y el presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle Pou, con quienes discutió el futuro político de Venezuela.
El reconocimiento de González como presidente electo por parte de Estados Unidos y otras naciones occidentales se basa en las irregularidades en las elecciones de julio de 2024, que fueron criticadas por la oposición y observadores internacionales. Maduro, por su parte, fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral venezolano, sin ofrecer transparencia en los resultados. A pesar de la falta de claridad en el escrutinio oficial, más del 80% de las actas publicadas por la oposición reflejaron una victoria de González, quien continúa siendo considerado como el legítimo presidente por muchos países.
La situación en Venezuela sigue siendo crítica, con la comunidad internacional vigilante ante los próximos pasos del régimen de Maduro y las reacciones del pueblo venezolano en las protestas y movilizaciones por la democracia.
