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La ciudad de Cabo Haitiano, la segunda más importante de Haití, se encuentra sumida en una grave crisis ambiental y sanitaria, consecuencia de semanas de intensas lluvias que han dejado las calles inundadas, acumulación de desechos y un sistema de infraestructura en total colapso. La situación se ha visto empeorada por la falta de recursos y equipos básicos para enfrentar la emergencia.
El ingeniero Raoul Lecompte, recién nombrado director de la Dirección Departamental Norte del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones (DDN-MTPTC), expresó su preocupación en una entrevista con Le Nouvelliste. Según Lecompte, la situación es alarmante, no solo por las lluvias continuas, sino también por la falta de recursos para hacerle frente a la crisis. «Desde que llegué, hemos estado lidiando con lluvias torrenciales, pero el verdadero problema es la carencia total de recursos. Los pocos equipos que tenemos están averiados o no son suficientes para afrontar esta magnitud de crisis», comentó.
El panorama en Cabo Haitiano es desolador. De los siete camiones de volteo disponibles, todos están fuera de servicio. Solo dos niveladoras operan de manera limitada y un cargador está inutilizado por la falta de neumáticos. A esto se le suman las complicaciones burocráticas que impiden realizar gastos, ya que no hay validación de firmas oficiales, lo que impide incluso alquilar equipos necesarios para mitigar los efectos de las lluvias.
A pesar de estos obstáculos, el director de la DDN-MTPTC afirmó que están haciendo todo lo posible con los recursos disponibles, atendiendo emergencias después de cada tormenta. Sin embargo, advirtió que la situación no mejorará sin el apoyo del gobierno central.
La crisis no solo está afectando la movilidad de los habitantes, sino también su salud. La acumulación de basura en las calles, junto con el agua estancada, ha aumentado el riesgo de brotes de enfermedades. La deficiencia del sistema de drenaje ha convertido las vías en verdaderas marismas, dificultando el desplazamiento de los residentes y agravando la crisis sanitaria de la ciudad.
