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Este martes, Enrique Márquez, excandidato presidencial por el partido opositor Centrados y exvicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, fue detenido por agentes de seguridad del Estado, lo que ha sido calificado como un “secuestro” por la organización antichavista Voluntad Popular (VP). La formación política responsabilizó al gobierno de Nicolás Maduro de esta acción, acusándolo de orquestar una ola de desapariciones de dirigentes y activistas en un contexto de creciente represión.
En un comunicado publicado en la red social X, Voluntad Popular señaló que Márquez, quien se opuso al resultado de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, no había cometido ningún delito y exigió su liberación inmediata. Según la organización, esta detención se produce tras una jornada de represión que incluyó la detención de otros seis políticos opositores y la desaparición del activista Carlos Correa. También se denunció el “secuestro” de Rafael Tudares, yerno del líder opositor Edmundo González Urrutia, en Caracas.
Enrique Márquez ha sido un firme crítico del proceso electoral del 28 de julio y rechazó la reelección de Nicolás Maduro, acusando al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de convalidar un proceso fraudulento. A lo largo de su carrera, Márquez ha exigido la transparencia en las elecciones y la publicación de las actas de votación de los comicios, que considera fueron manipulados.
El 31 de diciembre, Márquez reiteró su llamado a la unidad de la oposición, asegurando que la “voluntad de cambio” de los venezolanos seguía viva, a pesar de los intentos del gobierno por “poner a la Constitución al margen”. En ese momento, también se refirió al fraude electoral que, según la oposición agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), favoreció al mandatario Nicolás Maduro, señalando que la PUD recolectó un 85,18 % de las actas de votación que demostrarían la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia.
