Miguel Mejía, destituido este viernes como ministro sin cartera para Políticas de Integración Regional, expresó que percibe su salida del cargo como un reconocimiento simbólico. «La siento como una condecoración, la cual tendré en un cuadro de honor en mi casa», declaró el exfuncionario en una llamada telefónica.
Mejía sostuvo que su destitución no fue una sorpresa, señalando que había presentado su renuncia al presidente Luis Abinader meses atrás, aunque prefirió no hacerla pública por «un problema de delicadeza».
El exministro criticó duramente la postura del Gobierno dominicano en el ámbito internacional, calificándola como perjudicial para la imagen del país. «No es honroso ser parte de un gobierno que asume la postura que ha asumido tanto en el panorama nacional como internacional», añadió.
Mejía reiteró sus comentarios recientes en los que arremetió contra el presidente Luis Abinader, afirmando que su lugar en la historia «está en el zafacón» y acusando al mandatario de convertir el Palacio Nacional en un «vertedero». Estas declaraciones surgen en medio de la polémica postura del Gobierno dominicano hacia el líder opositor venezolano Edmundo González.
En el marco de su destitución, Mejía estuvo presente en la juramentación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Su asistencia al acto reafirma su apoyo al régimen venezolano y contrasta con la postura del gobierno de Abinader, que ha sido crítico hacia Maduro.