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El presidente salvadoreño Nayib Bukele emitió fuertes declaraciones contra el régimen de Nicolás Maduro, al que calificó como «genocida, fraudulento, ilegítimo y antidemocrático». En un discurso que generó amplia repercusión internacional, Bukele señaló que el líder chavista ha explotado a Venezuela, pese a las inmensas riquezas naturales del país.
«El régimen de Nicolás Maduro es un ejemplo de cómo se puede destruir un país rico en recursos con políticas corruptas y represivas. Es genocida porque ha permitido el sufrimiento y la muerte de millones de venezolanos. Es fraudulento, ilegítimo y antidemocrático porque se mantiene en el poder aplastando la voluntad de su pueblo,» manifestó Bukele.
Denuncia de la explotación de Venezuela
El mandatario salvadoreño también subrayó las riquezas naturales de Venezuela, destacando que, a pesar de contar con vastos recursos como petróleo, minerales y tierras fértiles, el país atraviesa una de las peores crisis económicas y sociales de su historia. Según Bukele, esta situación es consecuencia directa de un sistema corrupto que prioriza los intereses de una élite gobernante sobre el bienestar de la población.
«Venezuela es un país bendecido por la naturaleza, pero maldecido por un régimen que ha saqueado sus recursos y destruido las oportunidades para su gente,» señaló el presidente salvadoreño, quien ha mantenido una postura crítica frente a gobiernos autoritarios en la región.
Las declaraciones de Bukele llegan en un momento de alta tensión política en Venezuela, luego de la reciente juramentación de Maduro para un tercer mandato consecutivo, en medio de acusaciones de fraude electoral por parte de la oposición y el rechazo de la comunidad internacional.
La postura del presidente salvadoreño refuerza la presión internacional contra el gobierno de Maduro y se suma a los llamados de líderes y organismos internacionales para restablecer la democracia en el país sudamericano.
El gobierno de Maduro no ha emitido respuesta oficial ante las declaraciones de Bukele, aunque tradicionalmente ha desestimado las críticas internacionales calificándolas de «injerencistas». Entretanto, la situación en Venezuela sigue siendo motivo de preocupación global, con millones de venezolanos emigrando en busca de mejores condiciones de vida y una economía que enfrenta múltiples desafíos.
