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Durante una rueda de prensa, la portavoz de la Cancillería china, Mao Ning, calificó esta teoría como «muy poco probable» y reafirmó que la conclusión sobre el origen del virus ya fue alcanzada por un grupo conjunto de expertos de China y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta conclusión, dijo, se basa en visitas a los laboratorios pertinentes en la ciudad de Wuhan, donde se detectaron los primeros casos de la enfermedad.
«Esta conclusión ha sido ampliamente reconocida por la comunidad internacional y por la comunidad científica», agregó Mao. Además, instó a Estados Unidos a dejar de «politizar e instrumentalizar» el debate sobre el origen del virus, y criticó las acusaciones dirigidas a China, afirmando que el país asiático ha entregado todos los datos disponibles.
Reclamos de la OMS y las acusaciones de Estados Unidos
El informe de la CIA, publicado durante la administración de Joe Biden y basado en investigaciones previas, apuntaba a que la pandemia podría tener un origen relacionado con investigaciones científicas en lugar de un origen natural. Sin embargo, la CIA aclaró que tiene «poca confianza» en esta conclusión.
La OMS, por su parte, sigue reclamando a China más información sobre el origen del virus. Según la organización, es necesario que Pekín comparta los resultados genéticos y moleculares sobre el mercado de animales en Wuhan, que hasta el momento no ha proporcionado. La OMS subraya que, aunque la teoría de la fuga en laboratorio no puede ser descartada, se considera la hipótesis menos probable entre los expertos.
China ha defendido su postura asegurando que ha «apoyado activamente la investigación mundial» sobre el COVID-19, y que los expertos de la OMS tuvieron acceso a todos los lugares que desearon visitar en Wuhan. Según la portavoz, Estados Unidos debe aclarar las sospechas sobre sus propios laboratorios biológicos y responder a las preocupaciones internacionales sobre los primeros casos sospechosos en su territorio.
La polémica sobre el origen del virus sigue siendo un tema de debate internacional, con diferentes actores políticos y científicos demandando más transparencia y cooperación para esclarecer los hechos.
