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La Casa Blanca ha rescindido la orden emitida recientemente que congelaba de forma inmediata todas las subvenciones y préstamos federales. Esta decisión se produce tras una suspensión temporal dictada por la jueza federal Loren AliKhan en Washington, quien bloqueó la medida debido a la confusión y contradicciones que generó en su aplicación, poniendo en riesgo la financiación de importantes programas sociales.
La orden inicial, promulgada por la administración del presidente Donald Trump, buscaba detener todos los desembolsos financieros federales relacionados con políticas consideradas contrarias a las prioridades de su gobierno, como la equidad social y la investigación científica. Sin embargo, la implementación de esta medida causó caos y pánico, llegando incluso a provocar la caída de los portales de pagos federales del programa de seguro de salud público Medicaid.
Diversas organizaciones y estados expresaron su preocupación, argumentando que la interrupción del financiamiento podría tener consecuencias devastadoras para necesidades vitales como la atención médica y el apoyo a pequeñas empresas. La suspensión judicial obligó al gobierno a presentar sus argumentos antes de una audiencia programada para la semana siguiente.
Ante este panorama, la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca emitió un nuevo memorando dirigido a los jefes de departamentos y agencias ejecutivas, indicando que la orden de congelación quedaba rescindida.
Esta reversión busca restablecer la normalidad en la distribución de fondos federales y mitigar el impacto negativo que la congelación había generado en diversos programas esenciales para la población.
