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El caótico Consejo de Ministros del gobierno de Gustavo Petro dejó sus primeras repercusiones. Horas después de la jornada televisada, Jorge Rojas anunció su renuncia irrevocable como director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), marcando una de las consecuencias inmediatas del tenso encuentro.
En una entrevista con La W Radio, Rojas explicó que había presentado su renuncia tras intentar encontrar soluciones a las contradicciones internas del Gobierno, pero reconoció que la situación era insostenible. “No puedo estar más en el Dapre. El presidente trajo otra persona, esa persona tiene unas responsabilidades y creo que le corresponde manejar los asuntos de la presidencia”, afirmó.
Rojas, quien asumió el cargo solo ocho días antes, expresó su desconcierto por la metodología del Consejo de Ministros transmitido en vivo, calificándolo como un grave error. Reconoció que el gobierno enfrenta un serio problema de comunicación política, admitiendo que el gabinete quedó «completamente expuesto» ante el país, algo que alimentó la burla y la parodia pública.
La transmisión en directo de la reunión, una decisión tomada por el presidente Petro, desnudó las tensiones internas del gobierno, y según Rojas, mostró la vulnerabilidad del Ejecutivo, una acción que consideró innecesaria y contraproducente. A pesar de las críticas, Rojas defendió las intenciones del presidente, pero no pudo evitar señalar los errores evidentes que alimentaron la crítica pública.
La renuncia de Rojas también está vinculada a la llegada de Armando Benedetti como jefe de gabinete, lo que modificó la estructura del Dapre y redujo las funciones de Rojas a responsabilidades menores, lo que generó incertidumbre en la organización del gobierno.
“Ya fue”, concluyó Rojas, quien, a pesar de su salida del cargo, reafirmó su apoyo político al proyecto del presidente Petro. La renuncia subraya las tensiones internas y la falta de claridad en la estructura de poder dentro del gobierno, que sigue enfrentando dificultades para consolidarse.
