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La identificación de 100 millones de toneladas de tierras raras en República Dominicana representa una oportunidad estratégica para la economía del país, su principal socio comercial, Estados Unidos, y otras naciones. Estos minerales, esenciales para la tecnología moderna, podrían posicionar a la isla como un actor clave en la industria global.
El interés de Washington en estos recursos quedó reflejado en la reunión del jueves 6 de febrero entre el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y el presidente dominicano, Luis Abinader, en el Palacio Nacional. Durante la conferencia de prensa conjunta, Rubio destacó la importancia de estas reservas y la colaboración bilateral para su exploración y eventual explotación.
Rubio anunció que el cuerpo de ingenieros del Ejército estadounidense ya está trabajando con la República Dominicana para identificar y evaluar estos recursos. «Esperamos que podamos trabajar juntos en algo que será clave para la economía moderna y el futuro del mundo», afirmó el funcionario.
Si bien aún no hay un plan concreto, Rubio señaló que en los próximos meses ambos países podrían desarrollar una estrategia para profundizar en los hallazgos. Aseguró, además, que las tierras raras descubiertas pertenecen al pueblo dominicano y que EE.UU. solo actuaría como socio en su desarrollo.
Importancia de las Tierras Raras
Las tierras raras están compuestas por 17 elementos químicos fundamentales para la fabricación de productos tecnológicos como teléfonos móviles, baterías de vehículos eléctricos, semiconductores y equipamiento aeroespacial y militar. «El acceso a estos recursos es vital para el desarrollo de tecnologías avanzadas y de defensa», subrayó Rubio.
Por su parte, el presidente Abinader calificó el hallazgo como «significativo» y adelantó que en tres meses se tendrá un cálculo exacto de las reservas. Destacó, además, que EE.UU. es el socio natural para llevar adelante futuras negociaciones en el sector.
Durante su visita, Rubio también señaló la posibilidad de que República Dominicana se convierta en un centro regional para la industria de semiconductores. «Exploraremos ideas para expandir la presencia de esta industria en un país seguro y aliado, cercano a EE.UU.», afirmó.