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El gobierno de Venezuela calificó de “cipayo” al gobierno del presidente dominicano Luis Abinader, tras la incautación en territorio dominicano de un avión vinculado a PDVSA por parte de Estados Unidos.
A través de un comunicado, la cancillería venezolana denunció la confiscación como un “robo descarado” y acusó al secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, de ser un “ladrón de aviones”. La aeronave, un Dassault Falcon 200 de bandera venezolana, fue incautada en Santo Domingo en presencia de un fiscal dominicano y fuerzas del orden estadounidenses.
Rubio defendió la medida, señalando que el avión era utilizado para evadir sanciones y lavado de dinero. Según el Departamento de Estado, la aeronave había volado a países como Rusia, Turquía y Cuba antes de llegar a RD para mantenimiento.
Este es el segundo avión confiscado a Venezuela en menos de un año y ocurre en el marco de una política de mano dura contra el gobierno de Nicolás Maduro. Caracas anunció que tomará medidas para exigir la devolución de la aeronave.
El término «cipayo» tiene su origen en la palabra «sepoy», que en la India colonial británica se usaba para referirse a soldados nativos que servían en el ejército británico. Con el tiempo, en América Latina, especialmente en Argentina y Venezuela, la palabra tomó un significado despectivo para referirse a personas o gobiernos considerados serviles a intereses extranjeros, en este caso, alineados con Estados Unidos en contra de Venezuela.
En resumen, al llamar «cipayo» al gobierno de República Dominicana, Maduro lo está acusando de actuar como un subordinado o aliado de Estados Unidos en perjuicio de Venezuela.
