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La agencia de noticias Associated Press (AP) ha interpuesto una demanda contra tres altos funcionarios de la administración de Donald Trump, alegando que se les ha negado el acceso a eventos presidenciales debido a su negativa a adoptar el término «Golfo de América» en lugar de «Golfo de México». La demanda, presentada en el Tribunal de Distrito de EE.UU. en Washington D.C., nombra a la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susan Wiles; al subjefe de gabinete, Taylor Budowich; y a la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, como acusados.
El conflicto se originó cuando el presidente Trump emitió una orden ejecutiva renombrando el Golfo de México como «Golfo de América». AP, manteniendo su independencia editorial y considerando su audiencia global, decidió continuar utilizando el nombre tradicional en sus reportes. Como resultado, la Casa Blanca restringió el acceso de los periodistas de AP a eventos clave, incluyendo sesiones informativas en la Oficina Oval y vuelos en el Air Force One.
En su demanda, AP argumenta que estas acciones violan la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU., que protege la libertad de prensa y expresión. La agencia sostiene que el gobierno no tiene autoridad para dictar el lenguaje que los medios deben emplear en sus informaciones y que tales represalias representan un intento inconstitucional de controlar el discurso.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, al ser consultada sobre la demanda, expresó: «Nos veremos en los tribunales», defendiendo la posición de la administración respecto al cambio de nombre y las restricciones impuestas a AP.
Este enfrentamiento ha suscitado preocupaciones en la comunidad periodística sobre la independencia editorial y la libertad de prensa en Estados Unidos, especialmente en relación con posibles intentos gubernamentales de influir en el contenido informativo.
EFE
