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El presidente Luis Abinader ha tomado la decisión de militarizar las Cuevas del Pomier, una medida que busca garantizar la protección de este importante patrimonio ambiental y cultural de la República Dominicana.
Ubicadas en San Cristóbal, las Cuevas del Pomier son un conjunto de 55 cavernas que albergan arte rupestre con más de 2,000 años de antigüedad, considerado un legado invaluable de las civilizaciones precolombinas. Además de su importancia histórica, el área es refugio de especies endémicas, como diversas colonias de murciélagos, esenciales para el equilibrio ecológico.
Diversas organizaciones internacionales, como el Comité Internacional de Arte Rupestre de la UNESCO y la Unión Internacional de Espeleología, han respaldado los esfuerzos para que las cuevas sean declaradas Patrimonio de la Humanidad. La actividad minera en la zona ha representado una amenaza constante, lo que ha llevado a exigencias de mayor control y medidas de conservación.
Con la militarización del área, el Gobierno busca frenar cualquier intervención que pueda comprometer la integridad de las cuevas y su ecosistema. Se espera que las empresas mineras asuman su responsabilidad en la remediación de los daños causados, mientras la comunidad y organismos de protección ambiental vigilan el cumplimiento de esta decisión histórica.
