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El comercio de petróleo entre Venezuela y China se ha detenido abruptamente tras el reciente anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a los países que importen petróleo o gas venezolano a partir del 2 de abril.
Esta medida ha generado incertidumbre entre las empresas chinas que adquieren regularmente crudo venezolano. Un alto ejecutivo de una de estas compañías declaró que su empresa evitará realizar compras a Venezuela en abril debido a la incertidumbre generada por la amenaza de aranceles. Otro representante de una refinería independiente señaló que la orden ha causado confusión y que también podría afectar a compradores de combustible venezolano en Singapur.
China, el principal comprador de petróleo venezolano, importa directa e indirectamente alrededor de 503,000 barriles por día, lo que representa el 55% de las exportaciones de Venezuela. La reciente orden de Trump ha sorprendido a inversores y refinadores chinos, quienes ahora esperan instrucciones de Pekín sobre si deben suspender las compras. A pesar de la incertidumbre, algunos expertos del sector anticipan que las importaciones podrían continuar, considerando los frecuentes cambios en las políticas arancelarias de Trump y la posibilidad de exenciones para ciertos países.
En respuesta, el gobierno chino ha criticado la medida de Estados Unidos, acusándolo de interferir en los asuntos internos de Venezuela y de violar las normas del comercio internacional. Pekín ha instado a Washington a respetar las reglas del mercado y a contribuir a la estabilidad de la economía global.
Mientras tanto, la administración de Trump ha extendido hasta el 27 de mayo el plazo para que Chevron cierre sus operaciones en Venezuela, permitiendo a la compañía continuar sus actividades temporalmente y asegurando pagos continuos que eviten un colapso en las exportaciones de crudo venezolano hacia Estados Unidos.
La comunidad internacional observa con atención cómo estas medidas afectarán el comercio global de petróleo y la economía de los países involucrados.
Fuentes:Yahoo Finanzas y El Economista
