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Venezuela ha declarado estar preparada para continuar sus operaciones con empresas petroleras internacionales, a pesar de la reciente decisión del presidente estadounidense Donald Trump de revocar los permisos que permitían a compañías extranjeras, como la española Repsol, exportar crudo y derivados desde el país sudamericano.
La vicepresidenta ejecutiva y ministra de Hidrocarburos de Venezuela, Delcy Rodríguez, afirmó que mantienen una comunicación constante con las empresas transnacionales de petróleo y gas que operan en el país. Según Rodríguez, estas compañías fueron notificadas por el Gobierno de EE. UU. sobre la revocación de sus licencias. Sin embargo, enfatizó que las operaciones en Venezuela no requieren autorización de ningún gobierno extranjero, ya que el país no reconoce jurisdicciones extraterritoriales.
Rodríguez subrayó que Venezuela es un socio confiable y continuará cumpliendo con los acuerdos establecidos con estas empresas. Indicó que el sector de hidrocarburos sigue activo y que el «Plan de Independencia Productiva Absoluta», impulsado por el presidente Nicolás Maduro, continúa su curso, manteniéndose abierto a inversiones nacionales e internacionales para el desarrollo de este sector estratégico.
La medida de la administración Trump afecta a varias compañías, incluyendo Repsol, la italiana Eni, la francesa Maurel & Prom y la india Reliance Industries, que previamente habían recibido permisos para operar con crudo venezolano en sus refinerías alrededor del mundo. Estas empresas tienen hasta finales de mayo para cesar sus operaciones en Venezuela.
Expertos advierten que estas sanciones podrían tener consecuencias adversas para la economía venezolana, que recientemente había superado la producción de un millón de barriles diarios por primera vez desde junio de 2019. Además, la revocación de licencias a empresas como Chevron compromete significativamente el corazón económico del país.
El presidente Nicolás Maduro ha reiterado que Venezuela enfrentará y superará cualquier sanción impuesta, enfatizando la determinación del país de mantener su soberanía y continuar desarrollando su industria petrolera en colaboración con socios internacionales.
