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El primer ministro británico, Keir Starmer, ha cambiado su postura sobre las mujeres trans, al afirmar que ya no considera que las mujeres trans sean mujeres, según un comunicado emitido por Downing Street. Esta declaración contradice sus comentarios previos, cuando en 2022 había afirmado públicamente que las mujeres trans son mujeres, tanto en su opinión como ante la ley.
La controversia surgió cuando, al ser consultado sobre si aún mantenía su posición, un portavoz oficial del primer ministro respondió: «No. La sentencia del Tribunal Supremo ha dejado claro que, al analizar la Ley de Igualdad, una mujer es biológicamente mujer; así lo establece claramente la sentencia judicial».
Este giro se produce tras un fallo histórico del Tribunal Supremo en abril de 2025, que dictó que el sexo biológico debe ser el factor determinante para acceder a espacios y servicios destinados a personas del mismo sexo. El fallo, que ha sido ampliamente debatido, establece que las personas deben ser reconocidas legalmente según el sexo con el que nacieron.
En respuesta a esta decisión judicial, Starmer expresó su satisfacción al considerar que la sentencia aporta «gran claridad» a una cuestión controversial. En sus declaraciones a ITV West Country, comentó: «Una mujer es una mujer adulta, y el tribunal lo ha dejado absolutamente claro. Celebro la sentencia porque creo que aporta una gran claridad». Además, subrayó la importancia de que las políticas y directrices futuras se alineen con la nueva interpretación legal.
La ministra de Educación, Bridget Phillipson, se encargará de informar más detalles sobre el fallo del Tribunal Supremo al Parlamento en los próximos días, mientras la comunidad política y los grupos defensores de los derechos de las personas trans siguen de cerca las repercusiones de este histórico fallo judicial.
