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En una emotiva muestra de duelo y respeto, la Torre Eiffel apagó sus luces esta noche a las 23:30 hora local (21:30 GMT), en homenaje al papa Francisco, fallecido este lunes en el Vaticano a los 88 años de edad.
El emblemático monumento parisino, iluminado cada noche por unas 20,000 bombillas, interrumpió su tradicional resplandor media hora antes de lo habitual, como gesto simbólico tras el anuncio del fallecimiento del pontífice argentino.
«Para honrar su memoria, la Torre Eiffel se apagará esta noche y propondré que un lugar de París lleve su nombre», declaró la alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo, pocas horas después de conocerse la noticia de la muerte del Papa.
La ciudad de París acompañó este homenaje con otro acto solemne: a las 11:00 de la mañana, las campanas de la catedral de Notre Dame repicaron 88 veces, una por cada año de vida de Francisco, en señal de respeto y despedida.
Estos gestos reflejan el profundo impacto internacional del pontificado de Jorge Mario Bergoglio, el primer papa latinoamericano, cuya figura marcó a fieles y no creyentes por igual a lo largo de más de una década al frente de la Iglesia católica.
