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El Papa León XIV ha designado al arzobispo francés Thibault Verny como nuevo presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, el organismo del Vaticano encargado de coordinar y fortalecer las políticas contra el abuso sexual dentro de la Iglesia Católica. El nombramiento marca una nueva etapa en los esfuerzos de la Santa Sede por prevenir y reparar uno de los crímenes más graves en su seno.
Verny, actual arzobispo de Chambéry, Maurienne y Tarentaise, asume esta “grave y sagrada tarea” —como él mismo la calificó— con el compromiso de priorizar la escucha a las víctimas, la prevención y el acompañamiento institucional. “El trabajo de la comisión debe estar guiado por el testimonio de quienes han sufrido y por el compromiso concreto de evitar que esos hechos se repitan”, declaró en su primer mensaje como presidente.
Con experiencia directa en el abordaje de estos temas en Francia, donde presidió el Consejo para la prevención y lucha contra la pedofilia del Episcopado, Verny fue miembro fundador de la misma comisión vaticana durante el pontificado de Francisco. Su liderazgo fue elogiado por el cardenal Seán Patrick O’Malley, quien presidió la comisión durante más de una década: “Su experiencia y sensibilidad serán claves para la adopción global de medidas de protección”.
El arzobispo francés expresó también su respeto y gratitud hacia O’Malley, destacando su rol como “brújula moral” en momentos difíciles y su impulso a una cultura de reparación institucional basada en la escucha activa a los sobrevivientes.
Entre sus prioridades, Verny señaló el fortalecimiento del impacto del informe anual de la comisión, la expansión de iniciativas en países que más lo necesiten y la consolidación del programa Memorare, orientado a acompañar a las Iglesias locales en la atención a las víctimas.
La Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, creada en 2013, asesora directamente al Papa en políticas de prevención, promoción de ambientes seguros, formación, transparencia y rendición de cuentas. En este nuevo ciclo, la comisión buscará profundizar la cultura de tolerancia cero frente al abuso y continuar afianzando reformas que aseguren que estos crímenes no se repitan.
El nombramiento de Verny se da en un contexto de creciente vigilancia por parte de la sociedad civil y de organismos internacionales, que siguen exigiendo respuestas claras, firmes y efectivas por parte de la Iglesia Católica.