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El vicepresidente estadounidense JD Vance, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el asesor presidencial Stephen Miller fueron abucheados este miércoles por manifestantes mientras acudían a saludar a miembros de la Guardia Nacional en la estación central de tren de Washington D.C.
Al llegar, los funcionarios fueron recibidos con gritos como “Liberen D.C.”, en medio de protestas que denunciaban el despliegue militar ordenado por el presidente Donald Trump, quien declaró una “Emergencia de Seguridad Pública” el pasado 11 de agosto.
Pese a los abucheos, Vance, Hegseth y Miller caminaron entre los manifestantes con semblante sereno y hasta se rieron de algunos comentarios, según se observa en la transmisión en directo realizada por el Pentágono. Vance señaló en tono burlón a uno de los manifestantes: “Este tipo piensa que la gente no merece ley y orden en su propia comunidad”.
El despliegue incluye a unas 800 tropas de la Guardia Nacional y agentes de agencias federales como el FBI, DEA y ICE, quienes han realizado más de 550 arrestos por delitos que incluyen posesión de armas y detenciones de indocumentados, según la Casa Blanca.
Los funcionarios visitaron un local de comida dentro de la estación, donde compartieron con los soldados y alabaron su labor. Vance destacó que la presencia militar responde a la necesidad de seguridad, a pesar de que las tropas no han sido enviadas a las zonas con mayor concentración de delitos.
Los vecinos criticaron el operativo, señalando que se trata de una crisis fabricada para justificar el despliegue. Nadine Seiler, manifestante, afirmó que la Guardia Nacional permanece “unas 15 horas de pie sin hacer nada” y que los recursos podrían haberse destinado a ayuda a personas sin hogar. Jonathan, otro residente, sostuvo que “no hay ningún delito que justifique esta respuesta militar” y cuestionó el uso de fondos públicos.
Mientras la Administración Trump defiende la operación como medida de seguridad pública, los residentes mantienen su rechazo al despliegue militar, que consideran innecesario y desproporcionado.
