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El huracán Melissa se intensificó este lunes a categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, convirtiéndose en un ciclón extremadamente peligroso que amenaza a Jamaica y mantiene en alerta a varias islas del Caribe. Sus vientos sostenidos alcanzan los 260 kilómetros por hora (160 mph), mientras el fenómeno avanza lentamente hacia el noroeste a 5 km/h (3 mph).
Alerta en Jamaica y el Caribe
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) advirtió que Melissa producirá lluvias torrenciales, deslizamientos de tierra, marejadas ciclónicas y posibles cortes prolongados de energía durante los próximos tres días. Las autoridades pidieron a la población de Jamaica permanecer en refugios seguros y evitar salir, debido al riesgo de inundaciones y daños graves a la infraestructura.
República Dominicana y Haití bajo vigilancia
Aunque el huracán no impacta directamente la República Dominicana, se esperan condiciones de riesgo extremo hasta el miércoles, especialmente en las provincias Barahona, Pedernales, Independencia y Azua, donde las lluvias podrían superar los 400 milímetros (16 pulgadas). Se prevén inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, particularmente en zonas montañosas y costeras.
En Haití, el NHC alerta sobre daños extensos, desbordamiento de ríos y aislamiento de comunidades, mientras que en Cuba se esperan lluvias intensas, marejadas peligrosas y precipitaciones que podrían superar los 300 milímetros en zonas montañosas del oriente del país.
Otras áreas bajo amenaza
Las Bahamas y las islas Turcas y Caicos también están bajo advertencia de huracán, con posibles efectos desde el miércoles. Los pronósticos señalan que los acumulados de lluvia podrían superar 1,000 milímetros (40 pulgadas) en sectores del Caribe occidental, lo que podría situar a Melissa entre los huracanes más lluviosos de la región.
Melissa avanza lentamente, lo que aumenta la duración de las lluvias y los riesgos de desastres naturales en todas las áreas bajo su influencia.
