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Estados Unidos y Paraguay reforzaron sus lazos con la firma del Acuerdo sobre el Estatuto de Fuerzas (SOFA, por sus siglas en inglés), que regula la presencia de militares estadounidenses en la nación suramericana y establece las pautas para una cooperación amplia en materia de seguridad.
Acuerdo SOFA regula presencia militar y cooperación bilateral
El documento, cuyo contenido íntegro no se divulgó de inmediato, facilitará «el entrenamiento bilateral y multinacional, la asistencia humanitaria, la respuesta a desastres y otros intereses de seguridad compartidos», según informó el lunes el Departamento de Estado de EE.UU. en un comunicado.
A continuación, las claves para comprender los principales puntos del acuerdo:
Presencia militar, pero sin bases en Paraguay
El acuerdo SOFA regula la presencia de personal civil y militar de Estados Unidos en suelo paraguayo, pero no prevé la instalación de una base de operaciones, dijo este martes el encargado de negocios de la embajada estadounidense en Asunción, Rob Alter.
«Habla de personal militar y civil del Departamento de Guerra. Respecto al civil, este puede trabajar para el Departamento de Guerra bajo varios mecanismos, inclusive contratos (…), pero no se contemplan bases militares», apuntó Alter durante una entrevista con la radio ABC Cardinal.
El personal estadounidense, añadió el diplomático, ayudará en la «capacitación» de militares paraguayos y estará disponible para la realización de «ejercicios conjuntos».
Lucha contra narcotráfico y crimen organizado como prioridad
Lucha contra el narco y el crimen organizado
Al rubricar el acuerdo, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, señaló que ambas naciones abren las puertas a la promoción de «la seguridad y la estabilidad» en el hemisferio occidental.
Esta seguridad pasa por la lucha contra «flagelos» compartidos, como el narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado.
«El problema más grave que tenemos en nuestro hemisferio son estas organizaciones terroristas transnacionales que, en muchos casos, no son terroristas por motivos ideológicos, sino que tienen una base financiera y económica, pero que, sin embargo, operan como organizaciones terroristas y amenazan la estabilidad y la seguridad de la región», dijo Rubio durante la firma del pacto.
Al respecto, se augura la colaboración entre las fuerzas militares de ambos países para combatir el crimen organizado y el narcotráfico, dos de las principales amenazas a la seguridad nacional de Paraguay.
Un acuerdo sin fecha de caducidad
Alter adelantó que el acuerdo SOFA no tiene un plazo de vencimiento, aunque las condiciones del mismo podrían variar con el paso del tiempo.
En el comunicado publicado desde Washington el lunes, Rubio y el canciller paraguayo, Rubén Ramírez, aseguraron que el pacto fortalece «una asociación de larga duración» y la cooperación bilateral de cara a dotar a la región de «mayor estabilidad y prosperidad».
En sus declaraciones de hoy, el encargado de negocios de EE.UU. estimó que el documento que regula la alianza se hará público una vez pase por el Congreso paraguayo, cuyas cámaras entran en receso esta semana.








