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SANTO DOMINGO.— La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) expresó este miércoles su preocupación ante la posible fusión del Ministerio de Educación (Minerd) con el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), advirtiendo que cualquier cambio en la estructura del sistema educativo dominicano debe manejarse con extrema cautela.
En un comunicado, la entidad subrayó que modificar el régimen institucional que regula la educación no es un asunto menor, ya que implica garantizar un derecho fundamental, reconocido por la Ley General de Educación (66-97) como “permanente e irrenunciable” y orientado al desarrollo integral de la persona y al interés nacional.
Finjus señaló que una reforma de esta magnitud requiere consenso nacional, basado en evidencia empírica, análisis técnicos rigurosos y evaluación de modelos comparados. La fundación destacó que, hasta ahora, no se ha promovido un proceso participativo que integre de manera efectiva a la comunidad educativa, académica, científica, a las instituciones de educación superior y a la sociedad civil organizada.
“La transformación del sistema educativo exige madurez institucional, estabilidad política y confianza social, así como un clima propicio para el diálogo informado”, advierte el comunicado. En ese sentido, la fusión ministerial podría generar incertidumbre, inestabilidad jurídica y afectar la continuidad de políticas públicas esenciales para la educación y la ciencia en el país.
Además, Finjus alertó sobre posibles riesgos en el financiamiento y la gobernanza del sector. La concentración de funciones con objetivos y dinámicas distintas podría debilitar la claridad en la asignación de responsabilidades institucionales y comprometer la sostenibilidad financiera de la educación preuniversitaria, especialmente en relación con el 4% del Producto Interno Bruto que se destina a este nivel educativo.
El comunicado también recuerda que la Ley 139-01, que regula la educación superior, ciencia y tecnología, no fragmenta el sistema, sino que asegura su especialización y calidad. Por ello, la fundación considera que cualquier iniciativa de unificación debería aprobarse mediante una ley orgánica, dado que implicaría una reorganización profunda de la estructura del Estado y la modificación de competencias esenciales de ambos ministerios.
Finalmente, Finjus propone avanzar hacia una reconfiguración integral del Sistema Nacional de Educación, Ciencia y Tecnología, articulando de manera coherente los distintos niveles educativos con la producción científica y tecnológica del país, sin afectar la autonomía ni el financiamiento de cada subsistema. La fundación exhorta a las autoridades a priorizar el fortalecimiento institucional, el diálogo amplio y el respeto al marco legal vigente para garantizar que cualquier reforma estructural respete el derecho fundamental a la educación.








