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El Ministerio de Defensa de Turquía anunció este jueves que, como resultado de recientes bombardeos en el norte de Irak y Siria, han sido abatidos 59 integrantes del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Este ataque aéreo se llevó a cabo en represalia por un atentado que tuvo lugar cerca de Ankara, el cual dejó cinco muertos.
En un comunicado oficial, el ministerio informó que entre los fallecidos se encuentran dos líderes de alto rango del PKK. Durante las operaciones, se atacaron 47 objetivos terroristas, y se destaca que las acciones se ejecutaron durante la noche anterior.
El atentado contra las instalaciones de la Industria Aeroespacial Turca (TUSAŞ) ocurrió el miércoles al mediodía y provocó no solo la pérdida de vidas, sino también 22 heridos. Los atacantes, un hombre y una mujer, fueron eliminados tras un intercambio de disparos con las fuerzas de seguridad. Las autoridades han identificado a ambos como miembros del PKK, aunque el grupo no ha asumido la responsabilidad por el ataque.
Desde el lado kurdosirio, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) han reportado que los bombardeos turcos han dejado al menos doce civiles muertos, incluidos dos niños, y 25 heridos en Siria, lo que aumenta las tensiones en la región.
El PKK, clasificado como organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea, ha estado en conflicto armado desde 1983, buscando mayor autonomía para la población kurda en Turquía.
En el comunicado, el Ministerio de Defensa turco también destacó la destrucción de 32 objetivos “terroristas” y reafirmó que las operaciones continuarán con firmeza. Las autoridades sostienen que los ataques aéreos se justifican bajo el derecho legítimo de defensa establecido en el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, con el fin de prevenir futuros atentados similares.
