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Un día después de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Kamala Harris, actual vicepresidenta y candidata del Partido Demócrata, ha reconocido públicamente su derrota en un emotivo discurso ante sus seguidores. A pesar de la amargura de la derrota, Harris ofreció un mensaje positivo y un llamado a la unidad en un momento de profunda polarización política.
«El resultado de estas elecciones no es lo que queríamos, pero escúchenme cuando digo: la luz de la promesa de Estados Unidos siempre brillará mientras nunca nos rindamos y sigamos luchando», afirmó la candidata demócrata en su intervención, que fue transmitida a nivel nacional.
Con un tono sereno pero firme, Harris instó a sus seguidores a aceptar los resultados y a mantener la fe en los principios fundamentales de la democracia estadounidense. «Sé que la gente está experimentando una variedad de emociones en este momento, pero debemos aceptar los resultados», expresó. Además, la vicepresidenta confirmó que habló personalmente con el presidente electo, Donald Trump, el día de ayer, reafirmando su compromiso con una «transferencia pacífica del poder.»
«Le dije que participaremos en una transferencia pacífica del poder. Un principio fundamental de la democracia estadounidense es que cuando perdemos unas elecciones, aceptamos ese resultado», agregó Harris, en lo que muchos interpretaron como un sutil recordatorio de la importancia de la institucionalidad democrática, especialmente después de las tensiones políticas previas a los comicios.
Aunque el tono del discurso fue conciliatorio, la exsenadora por California dejó claro que no abandonará su lucha por un país más justo y equitativo. «A veces la lucha dura un tiempo, pero no significa que no ganaremos. Lo importante es no rendirse», dijo en un emotivo cierre. «Si bien reconozco este resultado, no dejo atrás la lucha que impulsó esta campaña.»
El discurso de Kamala Harris fue un recordatorio del compromiso que sigue teniendo con los valores democráticos y con las personas a las que representó a lo largo de su carrera política. En su intervención, también dejó abierta la puerta a futuros proyectos y a la continuidad de su trabajo dentro del Partido Demócrata, asegurando que la lucha por la justicia social, la equidad y los derechos humanos seguirá siendo su prioridad.
