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La exvicepresidenta de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar, expresó este martes en el programa A Diario su preocupación sobre la debilidad institucional y el gasto excesivo en el sector público, advirtiendo que estas situaciones podrían poner en riesgo la estabilidad del país. Según Almánzar, República Dominicana se enfrenta a un aumento alarmante en el gasto público, que se ve reflejado tanto en los presupuestos como en los gastos personales y de exhibición de los funcionarios.
«Hay que sincerar el gasto público, hay mucho derroche. Lo que antes se criticaba en un gobierno, ahora se hace el doble en otro», manifestó Almánzar, quien calificó esta situación como una amenaza para el manejo adecuado de los recursos del Estado.
El Derroche de los Funcionarios Públicos
La consultora precisó que, al referirse a este gasto excesivo, se refería específicamente a los gastos personales y las exhibiciones de lujo realizadas por algunos funcionarios públicos. Almánzar señaló que este tipo de conducta no solo es una mala práctica en términos fiscales, sino que también mina la confianza de la ciudadanía en las instituciones.
“Cuando hablo de derroches, lo hago en el sentido de gastos personales y gastos innecesarios de exhibición. Esto me preocupa, porque República Dominicana es uno de los países con mayor gobernabilidad, paz social y confianza en sus instituciones», comentó.
Riesgo para la Confianza en los Partidos Políticos
Almánzar también reflexionó sobre la importancia de mantener la confianza en las instituciones políticas y advirtió que, si esta se pierde debido a los excesivos gastos de los funcionarios, el país podría enfrentar consecuencias negativas. «Todavía tenemos confianza en los partidos políticos, pero si esta confianza se pierde y comenzamos a confiar en ‘outsiders’, podemos perder mucho de lo que hemos ganado», indicó.
En su intervención, Almánzar enfatizó que los funcionarios públicos deben ser responsables en el manejo de los recursos del Estado, y señaló que los gastos personales y el lujo no deben ser financiados con dinero público. «Ellos deben gastar con su dinero, no con el dinero del pueblo», concluyó.
Con este análisis, Almánzar subrayó la necesidad de tomar medidas para sincerar el gasto público y evitar que el derroche afecte la confianza y gobernabilidad del país.