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El Tribunal Supremo de Estados Unidos anunció que examinará la constitucionalidad de una ley que podría llevar a la prohibición de TikTok en el país si la plataforma no se separa de su empresa matriz, ByteDance, de origen chino. La audiencia está programada para el 10 de enero, apenas días antes de que la legislación entre en vigor el 19 de enero, coincidiendo con el día antes de la investidura del republicano Donald Trump como presidente.
TikTok ha solicitado que la Corte revise la ley, argumentando que esta vulneraría la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión. En un escrito conjunto con ByteDance, ambas empresas alertaron de que la ley afectaría gravemente a una de las plataformas de expresión más populares de EE. UU. justo antes del cambio de administración presidencial.
La ley, aprobada por el Congreso en abril con el apoyo bipartidista de demócratas y republicanos, le da a ByteDance hasta el 19 de enero para encontrar un inversor en un país que no sea considerado un «adversario» de EE. UU. para vender sus operaciones en el país. De no lograrlo, TikTok tendría que cesar sus operaciones en suelo estadounidense.
La legislación fue impulsada por preocupaciones sobre la seguridad nacional, en particular el temor de que el gobierno chino pudiera acceder a datos de usuarios estadounidenses a través de ByteDance y utilizar su influencia para manipular la opinión pública en EE. UU.
En su solicitud al Tribunal Supremo, TikTok argumentó que la prohibición, si se implementa el día antes de la investidura presidencial, sería una medida injustificada y apresurada, pidiendo un aplazamiento para dar tiempo a la nueva administración de determinar su posición sobre la plataforma.
Mientras tanto, el futuro presidente Donald Trump, quien intentó prohibir TikTok durante su primer mandato (2017-2021), ha manifestado durante la campaña electoral que, si ganaba las elecciones, «salvaría TikTok en EE. UU.». Aunque no ha hecho comentarios recientes sobre el tema, Trump ha declarado que la red social tiene «un lugar cálido en su corazón» y se reunió con el director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew, en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida.
