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Los Ángeles enfrenta una grave emergencia ante la propagación descontrolada de dos incendios que han obligado a la evacuación de 30.000 personas y ponen en peligro miles de viviendas. Ambos incendios están siendo alimentados por vientos fuertes que amenazan con expandir las llamas aún más en los próximos días.
El incendio más grave se registró en el exclusivo vecindario de Pacific Palisades, donde las llamas comenzaron la mañana de este martes y, en cuestión de horas, se expandieron desde 200 acres hasta cubrir casi 3.000 acres (alrededor de 1.200 hectáreas) por la tarde. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, declaró estado de emergencia debido al rápido avance del fuego, que ha afectado cerca de 10.000 viviendas y unas 13.000 estructuras en la zona.
A pesar de los esfuerzos de los bomberos, el desastre sigue sin ser controlado. Equipos de emergencia han desplegado unidades terrestres y aéreas, así como bulldozers para despejar vehículos abandonados por los residentes que se vieron obligados a evacuar apresuradamente. El incendio ha alcanzado áreas residenciales de lujo, donde residen figuras de Hollywood como Jennifer Aniston, Tom Hanks, Reese Witherspoon y Adam Sandler, entre otros.
Se espera que los vientos continúen con ráfagas de hasta 90 km/h hasta el jueves, lo que podría intensificar aún más la propagación del fuego, especialmente en un área que atraviesa una severa sequía debido a la falta de lluvias en los últimos meses. Aunque aún no se reportan víctimas fatales o heridos, las autoridades están monitorizando de cerca la situación, y el presidente Joe Biden ha ofrecido asistencia federal para apoyar los esfuerzos de contención.
«Estamos en contacto con funcionarios estatales y locales y hemos aprobado ayuda federal para combatir estos devastadores incendios», expresó Biden en un comunicado. La agencia federal FEMA también ha aprobado una ayuda de emergencia para los costos inmediatos de la lucha contra el fuego.
Mientras tanto, un segundo incendio se desató en Eaton Canyon, al norte de Los Ángeles, el mismo martes, y rápidamente alcanzó las 400 acres, lo que llevó a nuevas evacuaciones en la zona este del condado. Varios equipos de bomberos, incluidos los de Pasadena y el Servicio Forestal de EE. UU., están combatiendo el fuego. Este incendio también ha causado el cierre de cuatro escuelas en Malibú y el Distrito Escolar Unificado de Pasadena, que ha declarado que evaluará la situación antes de decidir si también entra en estado de emergencia.
Las condiciones meteorológicas adversas, con vientos fuertes y baja humedad, han creado un escenario de riesgo extremo para los incendios en el sur de California. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha advertido que las condiciones seguirán siendo críticas hasta el jueves, con vientos que podrían facilitar aún más la propagación de las llamas.
Los habitantes del condado de Los Ángeles continúan bajo alerta, a medida que los bomberos luchan contra el avance de los incendios en una batalla cada vez más difícil debido a las inclemencias del tiempo y la sequedad del terreno.