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El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, fue detenido este miércoles por la mañana para ser interrogado por la Oficina de Investigación de la Corrupción (CIO), en el marco de varias investigaciones que incluyen acusaciones de insurrección y abusos de poder. Esta es la primera vez que un presidente en ejercicio es sometido a una detención en Corea del Sur.
El mandatario, que ha sido protagonista de una serie de eventos políticos y legales en las últimas semanas, fue trasladado bajo custodia por investigadores, mientras se desarrolla un proceso de juicio político y una investigación por presuntos delitos graves. Yoon ha estado bajo escrutinio después de declarar un decreto de ley marcial el mes pasado, lo que desató una serie de controversias, incluyendo acusaciones de liderar una insurrección. Este acto sorprendió tanto a la nación como a la comunidad internacional.
Previamente, la CIO intentó detener a Yoon a principios de este mes, pero el operativo fue bloqueado durante varias horas por fuerzas de seguridad presidencial que impidieron que los investigadores se acercaran a la residencia del presidente. La situación llevó a una confrontación con más de 80 policías e investigadores que no pudieron acceder al complejo presidencial.
Tras su detención, Yoon emitió un mensaje pregrabado en video, en el que calificó las investigaciones como “ilegales” y denunció que los procedimientos en su contra no tienen validez, afirmando que su respuesta no era un reconocimiento de los cargos, sino un intento de evitar un “desagradable derramamiento de sangre”. Yoon también destacó que, como presidente, su deber es proteger la Constitución y el sistema legal del país.
Manifestaciones a favor y en contra de Yoon
El día de su detención, grupos de simpatizantes y detractores de Yoon se congregaron en las calles cercanas al complejo presidencial. Videos de los medios locales mostraron a manifestantes llegando en autobuses y protestando en las calles, algunos coreando consignas como “dimisión” o “asume tu responsabilidad”, mientras que los partidarios del presidente sostenían pancartas que pedían la “destitución inválida” de Yoon.
El ambiente político en el país se ha vuelto cada vez más tenso, con manifestaciones tanto a favor como en contra del presidente. Unos vehículos de manifestantes exhibieron un cartel que decía “Departamento de Insurrección – Yoon Suk Yeol”, una referencia al decreto de ley marcial que Yoon promulgó el pasado mes de diciembre.
El conflicto se desencadenó el pasado 3 de diciembre cuando Yoon, en un sorpresivo discurso nocturno, declaró la ley marcial, alegando que los legisladores de la oposición habían bloqueado los asuntos del Estado. Sin embargo, la medida fue rápidamente anulada por la Asamblea Nacional, lo que generó protestas masivas en todo el país.
Mientras tanto, el presidente se enfrenta a un juicio de destitución que comenzó a principios de esta semana, aunque la sesión fue suspendida después de solo unos minutos debido a la negativa de Yoon a comparecer ante el tribunal. Se espera que el juicio continúe este jueves, con o sin la presencia del presidente.
El Tribunal Constitucional de Corea del Sur ha prometido dar “máxima prioridad” a este caso, ya que la nación atraviesa una de las crisis políticas más profundas en su historia reciente. En paralelo, el país ha vivido una ola de destituciones, incluyendo la del primer ministro Han Duck-soo, y la creación de un gobierno interino.
