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El Presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este martes que convocará una consulta popular para que los colombianos decidan sobre el futuro de las reformas laborales y de salud, que actualmente se encuentran bloqueadas en el Congreso. En su alocución al país, Petro subrayó que esta consulta es necesaria para superar lo que él considera un «bloqueo institucional» en el Legislativo, particularmente después de que miembros clave de la Comisión Séptima del Senado firmaran una resolución para archivar la reforma laboral.
El mandatario destacó que la Constitución permite convocar este tipo de consultas, lo que le dará al pueblo colombiano la oportunidad de decidir directamente sobre temas que considera fundamentales para el bienestar de los ciudadanos. «Es el pueblo quien debe decidir», afirmó Petro, insistiendo en que la consulta popular es la vía para «desbloquear institucionalmente» al país.
Petro también criticó la postura de la Comisión Séptima del Senado, acusándola de actuar en defensa de los intereses de los sectores más poderosos y no de los trabajadores. Afirmó que su Gobierno ha intentado un acuerdo nacional para discutir las reformas, pero que este fue rechazado por la oposición, lo que lo llevó a tomar la decisión de recurrir a la consulta popular. Según el presidente, el «bloqueo institucional» al que se enfrenta es una forma de «dictadura contra el voto popular», y por eso optó por esta medida para profundizar la democracia.
Sin embargo, la propuesta ha generado fuertes reacciones en la oposición. El Partido Verde Oxígeno, liderado por la exsenadora Íngrid Betancourt, calificó la iniciativa como un intento de imponer las reformas sin el debido debate técnico. El senador Miguel Uribe Turbay, del Centro Democrático, aseguró que la consulta popular representa el fin del Gobierno de Petro y lo acusó de estar más interesado en las elecciones de 2026 que en resolver los problemas del país. Además, otros miembros de la oposición, como el senador Carlos Fernando Motoa, anunciaron que liderarán una campaña en contra de la reforma de la salud.
Por otro lado, Petro cuenta con el respaldo de sectores del oficialismo. La representante María Fernanda Carrascal, de la coalición del Pacto Histórico, expresó su apoyo a la decisión de convocar la consulta popular, destacando que es una respuesta al «bloqueo institucional». Además, el Comando Nacional Unitario, compuesto por sindicatos como la CUT y la CGT, ha convocado una jornada de movilización para el 18 de marzo en apoyo a las reformas laborales y en rechazo al archivo de dicho proyecto en el Senado.
La situación en el Congreso sigue siendo tensa, con el presidente del Senado, Efraín Cepeda, advirtiendo que llevará los señalamientos de Petro ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, argumentando que las acusaciones del presidente contra los congresistas son «inadmisibles». Con este panorama, la consulta popular podría convertirse en un punto de quiebre en la política colombiana, mientras el futuro de las reformas clave sigue siendo incierto.