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Cuatro vehículos de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) fueron atacados a tiros por un grupo de hombres armados el pasado fin de semana en la capital de Haití, Puerto Príncipe. Los vehículos, que estaban claramente identificados con el logotipo de la organización, se encontraban en una misión de evacuación para proteger al personal médico del Centro de Emergencias Turgeau, cuando fueron objeto del ataque.
La organización condenó enérgicamente el hecho y solicitó una investigación «exhaustiva» para identificar a los responsables. En un comunicado emitido este lunes, MSF destacó la gravedad de la situación y la creciente violencia que afecta a Haití, un país que ya atraviesa una profunda crisis.
Benoit Vasseur, coordinador general de MSF en Haití, expresó que el ataque pone en evidencia la constante inseguridad que vive la población, incluso en lugares destinados a brindar ayuda humanitaria. «Este ataque nos recuerda de forma muy clara que nadie está a salvo de la violencia constante entre los grupos armados y las fuerzas del orden», señaló Vasseur, quien además hizo un llamado urgente a todas las partes involucradas para que respeten al personal médico y las instalaciones de salud en todo momento.
La violencia en la zona de Turgeau, donde MSF opera un Centro de Referencia y Emergencias, ha empeorado notablemente desde finales de febrero. El 12 de marzo, la organización atendió a 27 víctimas de violencia, entre ellas mujeres y niños. La situación se intensificó durante la noche del 14 al 15 de marzo, cuando grupos armados se acercaron al hospital y amenazaron con convertirlo en un frente de batalla, lo que obligó a MSF a suspender sus actividades para proteger a su personal y pacientes.
«Nos vimos obligados a suspender nuestras actividades en el centro médico para garantizar la seguridad de todos. Es imposible continuar trabajando allí en estas condiciones, pero nos comprometemos a reabrir las instalaciones tan pronto como la situación lo permita», afirmó Vasseur.
Este ataque es el segundo en menos de cuatro meses que obliga a MSF a interrumpir sus operaciones en Haití. En noviembre de 2024, la organización suspendió sus actividades en Puerto Príncipe debido a varios ataques y amenazas contra su personal. A pesar de los diálogos con las autoridades y las garantías de protección, el resurgimiento de la violencia y el reciente ataque a los vehículos de MSF muestran que la seguridad del personal y los pacientes sigue siendo una preocupación crítica.
La organización reiteró su compromiso de reanudar sus actividades tan pronto como las condiciones de seguridad lo permitan, mientras continúa exigiendo medidas concretas para garantizar la protección del personal médico y la atención a los pacientes en medio de la crisis humanitaria que atraviesa Haití.