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El diputado Gustavo Sánchez expresó su descontento tras hallar una caja «providad» en su curul, encontrando la misma situación en los curules de otros legisladores de la Cámara de Diputados. La acción, considerada una clara manifestación provida, ha generado controversia entre los miembros del Congreso.
Sánchez denunció que la colocación de estos obsequios en los espacios de trabajo de los diputados es un intento de politizar la discusión sobre el aborto y presionar a favor de la agenda provida. «No es justo que se utilice nuestro espacio de trabajo para promover una agenda que se opone a los derechos reproductivos de las mujeres. Como legislador, estoy comprometido con la defensa de la libertad de decisión para las mujeres de todas las comunidades», afirmó el diputado.
El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, respaldó la postura de Sánchez, subrayando que el espacio de cada legislador debe ser respetado. «El curul es un lugar de trabajo que debe mantenerse libre de presiones externas. Es esencial que todos los diputados puedan desempeñar sus funciones sin interferencias», agregó Pacheco.
Este incidente ha reavivado el debate sobre los derechos reproductivos en el país, resaltando la necesidad de mantener un entorno de respeto y equidad en el ámbito legislativo.
