La vicepresidenta de la República Dominicana, Raquel Peña, defendió con firmeza la soberanía nacional del país, subrayando que es fundamental garantizar la legalidad de los extranjeros que residen en el territorio. Esta declaración surge en respuesta a las recientes críticas de Amnistía Internacional, que ha acusado a la nación de implementar políticas migratorias que califica de «racistas».
Peña enfatizó que las políticas migratorias de la República Dominicana no discriminan a los inmigrantes y rechazó las acusaciones de racismo. «No existe una política migratoria racista en nuestro país. Las afirmaciones de algunos organismos internacionales deben respetar nuestra soberanía y reconocer que nuestras políticas no perjudican a los inmigrantes, sin importar su origen», afirmó la vicepresidenta.
En su declaración, Peña también hizo un llamado a las organizaciones internacionales para que respeten la soberanía dominicana y la integridad de sus políticas migratorias.