En respuesta a la cuestionada reelección de Nicolás Maduro, que tuvo lugar el pasado 28 de julio, los Estados Unidos están preparando una serie de nuevas sanciones contra funcionarios venezolanos. Según fuentes cercanas al asunto, el Departamento del Tesoro de EE.UU. está a punto de anunciar sanciones individuales para 15 figuras clave vinculadas al régimen de Maduro. Estos funcionarios son acusados de haber impedido la realización de unas elecciones presidenciales que se consideraron libres y justas.
Además, el Departamento de Estado está considerando imponer restricciones de visa a 34 familiares de estos funcionarios. Esta medida busca presionar al entorno cercano de Maduro en respuesta a lo que Washington considera una manipulación electoral.
Las sanciones apuntan a altos funcionarios en diversas instituciones venezolanas, incluyendo la autoridad electoral, el Tribunal Supremo, la Asamblea Nacional, y las agencias de inteligencia SEBIN y DGCIM. Esta nueva ronda de sanciones podría ser anunciada en los próximos días, aunque aún están sujetos a posibles modificaciones antes de su implementación final.
La reciente ola de sanciones sigue a la declaración de la autoridad electoral venezolana, que afirmó que Maduro había ganado un tercer mandato consecutivo, a pesar de que las cifras publicadas por la oposición sugirieron una derrota amplia para el actual presidente.