Este martes, Estados Unidos dio a conocer un nuevo paquete de sanciones dirigido a 10 individuos y seis empresas de Rusia e Irán, en respuesta a la reciente escalada de tensiones provocada por el envío de misiles balísticos iraníes a Rusia. Esta medida, coordinada con aliados europeos, busca contrarrestar lo que Washington considera una significativa intensificación del conflicto ucraniano.
El Departamento de Estado de EE.UU. también incluyó en la lista negra a Iran Air, la aerolínea estatal iraní, debido a su implicación en el sector de transporte de la economía rusa, según un comunicado del Departamento del Tesoro.
La administración estadounidense ha subrayado que el suministro de misiles balísticos por parte de Irán a Rusia para su uso en Ucrania representa una “escalada dramática” en el conflicto. Los misiles iraníes, con un alcance de hasta 120 kilómetros, permitirán a Rusia atacar objetivos más allá de la línea del frente actual.
En un esfuerzo por reforzar el apoyo a Ucrania en esta etapa crítica, el Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y su homólogo británico, David Lammy, han anunciado una visita conjunta a Kiev. Esta será la primera visita de alto nivel conjunta a la capital ucraniana en más de una década, en un momento de intensificación de los combates. Blinken destacó que este período es crucial para Ucrania, en medio de una temporada de enfrentamientos particularmente severos este otoño.