Header Ad

Categories

Kamala Harris y Donald Trump se enfrentan en debate intenso a menos de dos meses de las elecciones

Getting your Trinity Audio player ready...

A menos de 60 días de las elecciones presidenciales, Kamala Harris y Donald Trump protagonizaron un debate cargado de tensiones y acusaciones, con el exmandatario en una posición defensiva. Este primer enfrentamiento cara a cara entre la actual vicepresidenta y el expresidente ha captado la atención nacional, destacando la estrategia de Harris de «cerrar capítulos» mientras se presenta a sí misma como una alternativa fresca en la contienda electoral.

Durante el debate, Harris, quien ha entrado en la carrera presidencial hace poco más de dos meses, hizo énfasis en sus propuestas y en su visión para el futuro, mientras que Trump centró sus argumentos en temas que históricamente han resonado con su base electoral, como la migración. Sin embargo, el debate también abordó cuestiones delicadas para el republicano, como su involucramiento en el Asalto al Capitolio, lo que hizo que Trump tuviera que defenderse de manera contundente.

Al comenzar el debate en el Centro Nacional de la Constitución en Filadelfia, Harris saludó con un enérgico «Hola, soy Kamala» antes de acercarse a su atril. Este gesto subrayó su intención de establecer una conexión directa con los votantes y presentar sus propuestas de manera clara y accesible.

Durante el transcurso del debate, el candidato republicano se ha fijado un objetivo claro: cargar contra la inmigración y los millones de migrantes a los que Biden y Harris «han dejado entrar» al país. «En Springfield, comen perros, la gente que viene, comen gatos. Se comen a las mascotas de la gente», ha afirmado Trump ante su rival, que permanecía atónita. El moderador, de hecho, ha intervenido para afirmar que el ayuntamiento de la localidad citada había negado tales afirmaciones.

«Esta es la razón por la que tengo el apoyo de ciertos republicanos», ha afirmado la candidata demócrata tras las palabras de Trump, que llegaban justo después de que Harris arremetiera contra los mítines del expresidente, a los que ha calificado de «aburridos». «Los míos son los mejores mítines de la historia», se ha defendido el magnate antes de volver a poner el foco en la inmigración. «Va a hablar de inmigración siempre que pueda, aunque no le hayan preguntado», había advertido la vicepresidenta poco antes.

Forgot Password

Header Ad
Right Ad
Header Ad