En un enfrentamiento de noventa minutos cargado de tensión, Kamala Harris y Donald Trump expusieron sus puntos de vista en un debate que abordó temas cruciales como la economía, el aborto, la inmigración indocumentada, la guerra en Ucrania, la crisis en Medio Oriente y el papel de la Constitución en Estados Unidos.
Kamala Harris utilizó su discurso para proponer una nueva dirección para el país, criticando de manera directa las políticas de Trump y cuestionando, indirectamente, la gestión del presidente Joe Biden en la Casa Blanca.
Por su parte, Donald Trump acusó a la administración demócrata de haber devastado la economía estadounidense con altos índices de inflación y desempleo. El candidato republicano también desestimó la idea de reducir impuestos para los sectores más ricos y reafirmó su decisión de imponer aranceles a las importaciones provenientes de China.
Harris contraatacó, argumentando que su administración ha estado trabajando arduamente para corregir los problemas generados durante el mandato de Trump. En sus palabras, “Donald Trump nos dejó con el desempleo más alto desde la Gran Depresión, una crisis sanitaria sin precedentes en un siglo y un ataque sin paralelo a nuestra democracia desde la Guerra Civil. Nuestro trabajo ha sido limpiar el desastre dejado por Trump.”
Este debate destacó las marcadas diferencias entre los candidatos y estableció claramente las prioridades de cada uno para el futuro de Estados Unidos.