Este martes, una devastadora explosión en los suburbios de Beirut y en otras áreas controladas por Hezbollah en Líbano y Siria ha resultado en la trágica muerte de al menos tres personas, con decenas más heridas. El incidente se produjo cuando varios localizadores portátiles en poder del grupo militante estallaron inesperadamente.
Entre las víctimas fatales se encuentran una menor de edad y dos miembros de Hezbollah. Uno de los fallecidos es un combatiente del grupo y el hijo de un diputado, según información confirmada por fuentes locales. Además, informes de un alto funcionario de inteligencia militar y de un representante del grupo libanés, quienes pidieron mantener el anonimato, sugieren que la explosión pudo haber sido el resultado de un ataque israelí, dado que los localizadores eran dispositivos utilizados por los miembros de Hezbollah.
Este trágico evento subraya las crecientes tensiones en la región y las posibles repercusiones de la violencia en el Medio Oriente.