El reciente post del Ministerio de la Mujer en sus plataformas digitales ha desatado un intenso debate entre los usuarios. La publicación presentaba una imagen de dos mujeres afrodescendientes, a quienes muchos internautas identificaron como de origen haitiano.
La reacción fue rápida y contundente, con una avalancha de comentarios negativos que cuestionaron la intención detrás de la imagen.
En respuesta a la creciente controversia, la institución decidió eliminar el contenido. Esta situación ha planteado interrogantes sobre la sensibilidad y la representación en las redes sociales, destacando la necesidad de un enfoque más cuidadoso en la comunicación institucional.