Haití expresó este martes su fuerte rechazo a las repatriaciones de ciudadanos haitianos y dominicanos de ascendencia haitiana llevadas a cabo por la República Dominicana, calificándolas de «inmorales». Esta declaración surge en el contexto de una política que, según las autoridades haitianas, discrimina a personas en función de su color de piel y nacionalidad.
Gandy Thomas, embajador permanente interino de Haití ante la Organización de Estados Americanos (OEA), manifestó su preocupación durante una reunión extraordinaria del Consejo Permanente del organismo. Thomas subrayó que estas acciones son «tristes» y aseguró que Haití no representa una amenaza para la seguridad dominicana.
Por su parte, Radhafil Rodríguez, ministro consejero de República Dominicana, defendió las repatriaciones, insistiendo en que su país no puede asumir el papel que le corresponde a la comunidad internacional en esta situación y reiteró su postura sobre la necesidad de llevar a cabo estas acciones.