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La madrugada del lunes 14 de octubre, el mundo digital se conmocionó con la inesperada muerte de Dioelmi Cabrera, apodado «El de lo video», y su pareja, Yohanna Vélez. Ambos perdieron la vida en un accidente mientras viajaban en motocicleta por la zona de Lavapiés, donde un vehículo los impactó. Sus cuerpos permanecieron en el pavimento hasta la mañana, generando un profundo pesar entre sus seguidores.
Originario de San Cristóbal, Cabrera se había convertido en un fenómeno en redes sociales gracias a su estilo único de crear contenido humorístico. Era conocido por grabar videos en los que hablaba en voz alta, cantaba o simulaba discusiones en lugares públicos, capturando las reacciones espontáneas de quienes lo rodeaban. Su carisma le permitió acumular una impresionante base de seguidores: 477 mil en Instagram y 1.5 millones en TikTok, donde sus videos alcanzaban hasta 44 millones de visualizaciones.
Además de su carrera como influencer, Dioelmi y Yohanna gestionaban una tienda de ropa que comenzó modestamente en su hogar. Con el tiempo, su negocio creció lo suficiente como para requerir un local más amplio. Cabrera compartía a menudo su trayectoria empresarial con sus seguidores, mostrando su evolución y dedicación.
La pareja no solo compartía su vida personal, sino también su trabajo. Yohanna fue fundamental en su éxito, ayudándole a grabar sus videos, incluso bajo condiciones adversas. Hace poco, Cabrera recibió el premio a Influencer del Año en los Glamour Music Awards, donde agradeció a su esposa por su apoyo incondicional.
El influencer, quien había experimentado un aumento meteórico en su popularidad tras un video que se viralizó, relató cómo dejó su trabajo tradicional para dedicarse completamente a las redes sociales, convirtiendo su pasión en su medio de vida. Su legado perdurará en el corazón de quienes lo siguieron y apreciaron su contenido.