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Gareth Jones, de 41 años, ha decidido romper el silencio sobre los abusos que sufrió durante su relación con una mujer que conoció en línea en 2021. Su historia de violencia doméstica, tanto emocional como física, busca arrojar luz sobre una realidad que a menudo se pasa por alto: los hombres también pueden ser víctimas de abuso.
Durante los nueve meses que duró su relación con Sarah Rigby, también de 41 años, Gareth experimentó una escalofriante serie de abusos. Desde humillaciones verbales hasta golpes, fue sometido a una violencia constante, incluida la privación de necesidades básicas como el acceso al baño y la comida. La presión psicológica fue tal que Rigby no solo lo aisló de su familia y amigos, sino que también le impuso estrictos controles sobre su comportamiento y finanzas, llegando a exigirle grandes sumas de dinero y hasta el control de su teléfono móvil.
Rigby fue condenada a 20 meses de prisión suspendida tras admitir su culpabilidad en cargos de conducta coercitiva y controladora. La policía que investigó el caso destacó que el abuso masculino, aunque menos visibilizado, es un problema serio que afecta a muchos hombres, con uno de cada seis siendo víctima a lo largo de su vida.
Gareth ha compartido su historia con la esperanza de que su experiencia inspire a otras víctimas masculinas a buscar ayuda y romper el estigma que rodea el abuso doméstico hacia hombres. A pesar de la dura batalla, ha logrado recuperarse gracias a la terapia y el apoyo de organizaciones como la Iniciativa Mankind, una fundación que lucha por la visibilidad de los hombres víctimas de violencia doméstica.
“Muchos hombres no hablan de lo que han vivido por miedo al juicio o la falta de apoyo. Yo quiero cambiar eso”, comentó Gareth en una entrevista reciente.
El impacto del abuso fue profundo: perdió casi 30 kilos debido a las restricciones alimenticias impuestas por Rigby y su autoestima se desplomó. Sin embargo, el apoyo familiar y el acceso a terapia han sido cruciales en su proceso de recuperación.