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El número de fallecidos por el brutal ataque de una banda armada en Haití ha alcanzado los 115, según informó la alcaldesa de Saint-Marc, Myriam Fievre, a EFE. La tragedia tuvo lugar en Pont Sondé, a aproximadamente 100 kilómetros de Puerto Príncipe, y es atribuida a la banda delictiva Gran Grif.
La agresión, que ocurrió en la madrugada del jueves pasado, dejó inicialmente más de 70 muertos, incluidos mujeres, niños y ancianos, generando una profunda conmoción en un país que ya enfrenta una crisis prolongada. Fievre señaló que se han seguido descubriendo cadáveres en la zona, lo que podría aumentar la cifra de víctimas. «En los jardines encontramos más cuerpos. El conteo puede seguir subiendo», comentó la alcaldesa.
Recientemente, se hallaron cuatro nuevos cuerpos en el área de Gran Pon. En respuesta, la alcaldesa ha presentado un plan y un presupuesto para realizar un funeral simbólico y colectivo en honor a los afectados, a la espera de la aprobación de las autoridades nacionales.
Las víctimas, algunas de las cuales presentaban disparos en la cabeza, han sido recogidas por sus familias. El primer ministro Garry Conille visitó a los sobrevivientes en el hospital Saint Nicolás de Saint Marc, expresando su indignación por lo que calificó de actos inhumanos. «Este ataque contra civiles inocentes es absolutamente inaceptable y exige una respuesta rápida y coordinada del Estado», afirmó Conille.
Desde hace meses circulaban rumores sobre una masacre inminente en Pont Sondé, lo que fue confirmado por la ONG Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos. Los atacantes acusaron a la comunidad de colaborar con ‘La Coalición’, un grupo de autodefensa que intenta contrarrestar las actividades criminales de la banda Gran Grif, que recientemente impuso un peaje en la carretera nacional.
