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El asesor de asuntos internacionales de Brasil, Celso Amorim, afirmó el martes que el gobierno de Lula da Silva no reconoce los resultados de las recientes elecciones en Venezuela, alegando que “el principio de la transparencia no fue respetado”. Amorim, quien también fue ministro de Relaciones Exteriores en los primeros mandatos de Lula, compareció ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados para exponer la postura de Brasil frente a la crisis electoral en el país vecino.
Amorim subrayó que los intentos de mediación de Brasil están guiados por la defensa de la democracia y la resolución pacífica de controversias. Sin embargo, enfatizó que la falta de publicación de resultados detallados por parte del régimen venezolano compromete la credibilidad del proceso electoral. Por ello, Brasil no reconoce la victoria del presidente Nicolás Maduro ni la del opositor Edmundo González Urrutia, quien se encuentra en el exilio.
El asesor también expresó su preocupación por la situación de los derechos humanos en Venezuela y por los nuevos mecanismos de control sobre la sociedad civil que han surgido tras las elecciones. “La situación de los derechos humanos en Venezuela sigue siendo preocupante”, declaró, reafirmando el interés de Brasil en evitar tensiones que puedan amenazar la paz en Sudamérica.
Las relaciones entre Brasil y Venezuela se han deteriorado tras la negativa de Brasil a aceptar la solicitud venezolana de unirse al BRICS, un movimiento que Caracas ha calificado como un “gesto hostil”. Amorim criticó la reacción de Maduro ante este veto, calificándola de desproporcionada y recordando que Brasil se guía por principios democráticos establecidos en acuerdos internacionales.
A pesar de las tensiones, Amorim se mostró abierto a contribuir a una solución, siempre que haya disposición de ambas partes, subrayando la importancia de evitar situaciones de bicefalia similar a la que se vivió con Juan Guaidó en el pasado.
